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marzo 22, 2010

LUCHA ELECTORAL EN TIERRA ROJA

(FUENTE AL CALOR POLITICO)
De Interés Público
Suspicacias sobre los preparativos de la elección del 4 de julio
Emilio Cárdenas Escobosa

En la más reciente sesión del Consejo General del Instituto Electoral Veracruzano se generó un largo debate entre los representantes de los partidos políticos y los consejeros electorales sobre el número de boletas que estarán disponibles en cada una de las 52 casillas especiales que se aprobó instalar en la jornada electoral del próximo 4 de julio. La discusión se dio en torno a si debían ser 750 boletas, el máximo que puede tener una casilla de las llamadas básicas, contiguas o extraordinarias, o 500, como se hizo en la elección local de 2007 por acuerdo del propio órgano electoral que entonces consideró que dado el número de ciudadanos que podrán votar consecutivamente durante el tiempo que puede permanecer abierta una casilla, 500 boletas eran más que suficientes. Al final con una votación de 4 contra 1 los consejeros electorales determinaron que sean 750.

Debe recordarse que en esas casillas especiales votan quienes se encuentren fuera del distrito o municipio en el que les corresponde sufragar, al igual que personal del órgano electoral, representantes de partido y servidores públicos en activo el día de la elección, así como los miembros de las fuerzas armadas y de seguridad pública y tránsito del estado o de los municipios.; todos ellos podrán votar solo para elegir Gobernador y diputados de representación proporcional si están fuera de su distrito o para Gobernador y diputados de mayoría y plurinominales si están fuera de su municipio.

La discusión se dio al considerarse de parte de los representantes de los partidos Nueva Alianza, Acción Nacional, de la Revolución Democrática, del Trabajo y Convergencia que es excesivo el número de 750 boletas para las casillas especiales y que se debía mantener en 500, tal y como se hizo en las elecciones locales del 2007. Se argumentó que no podía equipararse el número de boletas con el que se dota a las casillas básicas, contiguas o extraordinarias, de ser el caso, en virtud de que esas casillas constituyen un caso de excepción y que la experiencia ha demostrado que lejos de facilitar al elector en tránsito el ejercicio de su derecho a votar, se han utilizado por regla general para estrategias de acarreo de votantes y para que se lleve a la casilla especial a sufragar a filas de elementos de la policía estatal que dan por resultado el que en pocas horas se agoten esas boletas y se genere la primera nota negativa de la jornada electoral al ser reiteradas, y amplificadas por los medios de comunicación, las quejas de muchos electores de que no pudieron votar.

Se planteó en el debate que el tema no es menor toda vez que en esas 52 casillas especiales a las que se dotará de 750 boletas a cada una, estarán en juego 39 mil votos; un número que puede ser determinante para el resultado de la elección en un escenario de competencia tan cerrada como la que se vislumbra en nuestra entidad, sobre todo en la elección de Gobernador, y más si recordamos que en el 2004 la diferencia de votos alcanzados entre el primero y segundo lugares fue de alrededor de 23 mil sufragios.

El debate se centró en dos aspectos: si tener un número tan alto de boletas favorecía el ejercicio del sufragio y la libertad de movilidad del elector o de que se abre la puerta a la utilización de prácticas de acarreo y utilización del voto en bloque de elementos de seguridad para favorecer a un partido o candidato, es este caso evidentemente al abanderado del PRI. Al final se impuso la visión de la mayoría de consejeros electorales que desestimaron los argumentos de los representantes de partido que se oponían a dejar resquicios o de plano abrir la puerta a prácticas negativas vistas en elecciones anteriores.

Al respecto se recordó que en los comicios de gobernador en 2004 el Tribunal Electoral anuló justamente 2 casillas especiales en Xalapa al demostrarse que abrieron dos horas antes de las 8 de la mañana y ello fue así porque desde muy temprano largas filas de elementos de seguridad pública estatal fueron concentrados para votar, y no se necesita ser muy perspicaz para saber por quién. Además, se señaló que en el proceso electoral en curso ha sido evidente la utilización de elementos de las corporaciones policiacas a favor de los eventos del precandidato del PRI, tal y como pudimos verlo en unas fotografías publicadas por el diario Reforma –y no desmentidas- en donde se observaba a camionetas de seguridad pública estatal transportando militantes al evento de arranque de la precampaña de Javier Duarte. Lo mismo que ocurrió con la intercepción de autobuses que transportaban militantes de Nueva Alianza o de Acción Nacional que fueron impedidos de llegar a eventos de sus partidos, justamente por parte de corporaciones estatales de tránsito o seguridad pública. Y en ese contexto, lo que hace levantar la ceja es el reciente anuncio de sustanciales mejoras salariales a los policías de Veracruz hecho por el gobernador Fidel Herrera Beltrán, que desde luego es un acto de justicia para ellos por lo delicada y compleja de su labor, pero que no hace sino alimentar la suspicacia de quienes sabemos cómo se opera en materia política-electoral.

Por decisión de la mayoría de los consejeros electorales habrá 750 boletas en cada casilla especial. La posibilidad de que se repitan las experiencias del pasado y de que se abra un frente más de batalla legal está ahí. Sin duda habrá que estar muy atentos en este delicado tema que, fuera del comunicado oficial que es entendible no recoja los argumentos expuestos en el debate en el Consejo General del IEV, no mereció mayor cobertura en la generalidad de los medios de comunicación locales. ¿Curioso, no?

jecesco@hotmail.com